RESIDENCIA DE PECES

(FRAGMENTO)


VOCES

A Fiona Warin

La trampa perdurable del agua
inventa mi saliva, mi silencio,
la voz de la sal para el espejo,
la pureza de la historia que grita la verdad de una patria,
el sueño que duerme con la muerte de los hijos,
el vestido que guarda las maldiciones del cuerpo,
la carne que grita y llora el dolor de la tierra,
el sueño interminable de las costras que desaparecen con la luz del sol
con el sudor de las manos, con las lágrimas de los ríos,
los ojos del mar que miran a su pueblo luchar por su muerte.
La superficie de mis ojos camina con su antigua muerte,
respira el silencio sobre mi carne humana:
superficie perfecta de la muerte errante ultrajada por mi saliva:
costra untada con el polvo al frío hueso del ciego que se disuelve.


MIRAR LA CÁRCEL DE LOS MISTERIOS DEL AGUA

A Fiona Warin

La voz de la cárcel mira las herencias del silencio,
la cicatriz de los muros donde la tortura duerme envejecida.
Lo intacto de la memoria se aleja oscureciendo las almas que abandonan una isla,
las espinas encarnadas en los instintos caminan en el agua esperando lentamente al tiempo.

La voz de una isla es el pedazo de una vida sobre el mar,
el sacrificio atado a la luz de la esclavitud del cuerpo
sin dormir la razón para decir las palabras de la sangre.

Los ojos de un mar tienen olas de sangre.
La sangre de una vida pelea para beber la luz del agua,
las oraciones abandonan un barco para vivir en el aire la voz de una cuerda
que atan la razón para no olvidar que toda vida muere
como espíritus de pájaros que despiertan al amanecer


ADIVINANZAS DE CRISTAL

Se miran las herencias del silencio,
se miran las hostias heridas,
redes donde las risas envejecen caminando.

Las cuerdas del mundo exilian la razón.
El tiempo atado al sueño bebe las espinas
las caídas de las sombras que duplican sus ojos
como venas que atan el alambre en la textura del vacío.
Borde compartido en la resonancia del movimiento.

Las palabras húmedas devoran los intestinos,
seca los animales cuando saltan una cuerda,
una laguna hilvanada,
una gota inútil de saliva,
el cielo de la materia.


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